El Ministerio de Defensa de Japón informó que a las 05:12 (hora local) del 25 de noviembre de 2025, Corea del Norte lanzó un misil balístico de alcance intermedio hacia aguas del Pacífico. La trayectoria del proyectil obligó a Tokio a activar su sistema de defensa Aegis y emitir alertas inmediatas en varias prefecturas del norte.
El misil impactó en aguas abiertas sin causar daños, pero constituye una violación directa a resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Japón calificó el acto como “una escalada innecesaria y peligrosa”, solicitando una reunión urgente con Estados Unidos y Corea del Sur. Washington confirmó el lanzamiento mediante sus satélites de alerta temprana, señalando que el patrón de vuelo coincide con pruebas previas del régimen norcoreano.
Analistas regionales advierten que Pyongyang estaría experimentando mejoras en maniobrabilidad, altitud y alcance, en un contexto de creciente tensión militar en la península. Las autoridades japonesas mantienen el nivel de alerta elevado mientras continúan evaluando la respuesta diplomática.